A
través de los textos y videos en los que se enfatiza el tema de la ética, se
puede reconocer la importancia de examinar ésta como eje fundamental en el buen
desarrollo de las empresas, así como del ser humano, individual y colectivo, en
sociedad. Francesc Torralba, hace
hincapié en el tema empresarial, en que las compañías se han dedicado, en su gran
mayoría, a promulgar unos códigos de ética que finalmente no aplican, códigos
que se convierten en simples cosméticos
y que limitan el buen funcionamiento corporativo.
Cuando
desde las empresas se muestra una tranquilidad absoluta con respecto al tema
ético, la forma de trabajar y de trasmitir a los clientes, se vuelve errónea,
carente de bases fundamentadas y de poca credibilidad, siendo ésta además,
causal del desequilibrio de las mismas.
François Vallaeys, en su discurso virtud, justicia,
sostenibilidad, una ética en 3D para RSE, dentro del segundo congreso de responsabilidad
social, ética y desarrollo, habla sobre el afán que tienen la mayoría de
empresas en lucrarse y lucrarse cada vez más, por encima del medio ambiente, el
mismo que permite que vivamos. Todo se ha convertido en una competencia por
quién consigue posicionarse más en el mercado, sin importan a costa de que. En
pocos lugares se tiene conciencia sobre la afectación que genera la forma de
trabajar en la industria, y entre las pocas obras a conciencia que se llevan a
cabo para tratar de rescatar o por lo menos mitigar los daños que se causan a
diario al medio ambiente, está la declaratoria de la comisión europea el 25 de
octubre de 2011, donde se declara la “responsabilidad social de las
organizaciones por sus impactos”. Y aunque es evidente que éste no es una reparación
concluyente, se empieza por lo menos a mostrar un interés más generalizado
sobre la dura problemática que afrontamos.

En las lecturas realizadas, donde a través de diferentes
temas se hace referencia principalmente a la ética, se puede concluir que la
sociedad aún tiene un amplio camino por recorrer antes de llegar a ser seres plenamente
éticos, seres de conciencia amplia, quienes acepten a las personas tal y cómo
son, por lo que valen y no por cómo se ven, personas íntegras que no promulguen
a diestra y siniestra lo que no pueden realizar, seres con bases fundamentadas
sobre lo que significa para ellos ser personas éticas y cómo lo aplican en su
diario vivir, no solo de manera individual, sino como grupos que conforman
dentro de su estudio o trabajo, mejor aún, como grupos de amigos.
Cuando se habla de la Bioética, de los pros y los
contras que puede tener para una sociedad como la nuestra el hecho de que se
integren nuevas formas de modificar, mejorar o eliminar lo que puede ser
naturaleza para el ser humano, se llega al enigma de lo que está bien por
simple convicción o porque realmente se considera de eta forma. Y aquí puede
entrar el tema de la diversidad, esa que nos hace únicos, y que por una u otra
razón a algunas personas puede no agradarle, a aquellas mismas que consideran
que alguien con limitaciones físicas no tiene la facultad para desempeñarse en
cualquier cargo público, cuando evidentemente las limitaciones llegan a ser más
mentales que físicas y, por lo general, quienes poseen un limitante físico
demuestran sus extremas habilidades obtenidas con un mayor esfuerzo, por lo que
se hacen más evidentes y merecedoras.